Los cursos online se caracterizan por los siguientes aspectos:

• Estructura modular semanal (una semana/un módulo) que permite el establecimiento de objetivos de aprendizaje a corto plazo y facilita tanto el seguimiento por los participantes como la evaluación continua por los tutores.
• Período de impartición acotado en el tiempo, de forma que cada actividad tiene sus plazos de realización y fechas de entrega, para favorecer el sentimiento de grupo y maximizar el compromiso de participantes y tutores. La duración media de los cursos es de 4 semanas lectivas en las que se trabaja de forma intensa, con una dedicación aproximada de 12-15 horas semanales por parte de los participantes y de los tutores.
• Enfoque práctico, con un mínimo del 50% de la carga lectiva dedicado a actividades prácticas, y fomento del debate y el trabajo colaborativo entre profesionales.
• Comunicación asíncrona para favorecer el intercambio y la comunicación pero dando flexibilidad horaria a todos los participantes.
• Grupos reducidos (10-20 participantes por curso) para favorecer la participación activa y la interacción, con actividades grupales y foros productivos, además de permitir una tutorización personalizada.
• Apoyo técnico y pedagógico permanente, que garantiza un seguimiento continuo del proceso de enseñanza-aprendizaje, facilita la labor de los tutores en el seguimiento de alumnos y resuelve con agilidad los problemas técnicos durante la impartición.